lunes, 26 de enero de 2015

Chichiriviche en tres días, día uno


Siempre comenzamos el año muy bien, con muchas expectativas e ilusiones, pero la rutina, las preocupaciones, el estrés, las obligaciones hacen muchas veces de nuestro lindo año una pesadilla; muchos  engendros nos atacan y mastican, revientan cada uno de nuestros nervios; toman nuestro cerebro y lo convierten en una papilla. Cuando creemos que esos monstruos nos van a deglutir y a acabar con nuestras vidas descubrimos que hemos llegado al final de año y por supuesto a las respectivas vacaciones, dándonos cuenta que por lo menos esta vez ¡hemos sobrevivido!
Para estar a tono de esta celebración por la existencia que hacemos los venezolanos una vez al año, mi hija planificó un viaje; casi todo pagado por su bolsillo y casi todo disfrutado por su familia y amigos.
El maravilloso periplo regalado por mi linda sucesora tuvo como epicentro el complejo turístico Islas del Sol en Chichiriviche, estado Falcón, tres días, dos noches de una experiencia inolvidable.
Enero 11, Domingo, Día 1
Me levanto a las 5:30 am, toco la puerta de mi hermana Eneida, que duerme plácidamente. Ella es mi mayor preocupación a esta hora, pues le cuesta llegar a tiempo a cualquier cita. Quedamos todo el grupo del viaje en vernos en casa de mi hija a las ocho de la mañana.
El grupo está formado por mi hija Neldy, su tía Chela, mi hermana Eneida, su hija Andrea, mis sobrinos Juampa y Ale, nuestra amiga Aura y mi persona.
Para gran sorpresa mía, todos estuvimos casi a la hora establecida en la casa de mi hija, incluyendo mi hermana. Digo casi a la hora porque fue quizás como a las 8:30 de la mañana pero tratándose de la hora venezolana, ¡estuvimos muy puntuales!
Organizamos todo, el equipaje, la comida y los pasajeros en dos vehículos, el Nissan de mi hermana y el compacto de mis sobrinos.
Preparando el carro de Ale con los peroles de la playa
Comienza el viaje, nuestro periplo inicia en Naguanagua, estado Carabobo; partimos en dirección hacia la costa por la autopista Valencia – Puerto Cabello.
Nuestra primera parada es en la población del Palito, crucero entre la vía costanera y la autopista que viene de Valencia. Allí nos detuvimos para comprar hielo, agua y desayunar. Este pueblo de orilla de mar, como muchas encrucijadas en nuestro país, tiene una variable oferta gastronómica para viajeros en tránsito. Aquí la nota son las empanadas (porciones pequeñas de carne, queso o pescado envueltos en una delgada lámina de masa de maíz y freído en aceite), el pescado frito y el hervido (sopa) de pescado. A esta hora estamos hambrientos; pedimos cada uno varias crujientes empanadas. Me como dos empanadas de cazón. Las empanadas de cazón tienen un lugar especial en todos los pueblos de costa en Venezuela. Este manjar gastronómico crocante y fragante se hace relleno con cazón fresco (pequeño tiburón).
Comiendo empanadas en el Palito
Reiniciamos nuestro viaje, llegamos a la costa, dónde se ve nuestro maravilloso mar Caribe, hermoso!!; viramos hacia el oeste, tomamos la autopista Morón – Puerto Cabello, pasamos junto a la siempre impactante refinería de el Palito; transitamos por Morón y su complejo petroquímico, siempre a poca distancia del mar. Seguimos por una carretera de dos carriles; en esta parte de la vía admiramos un gran espectáculo de la naturaleza, varios miles de cocoteros sembrados a ambos lados del camino, formando un inmenso bosque de palmeras. Siempre desde pequeño he admirado esta parte de la ruta, muy verde, tropical, impactante, misteriosa.
Bosque de palmeras

Llegamos a Boca de Yaracuy, pequeña población de un pedacito del estado Yaracuy que se asoma al mar. Tomamos ahora el par vial Morón – Tucacas, hermosa ruta de dos carriles por vía, con una gigantesca zona verde en el medio llena de cocoteros. En esta zona ha ganado la naturaleza, relegando el asfalto, los carros y la contaminación a una mínima expresión.
Entramos ahora al estado Falcón pasando por Boca de Aroa; aquí la autopista se compacta a cuatro carriles con estrecha isla al medio. Este sector se ha desarrollado mucho en los últimos años. A ambos lados de nuestro camino vemos inmensos edificios turísticos y centros comerciales; es de destacar el conjunto residencial Caribbean Suites, ¡grandioso!
Giramos hacia la izquierda por la vía perimetral de Tucacas, esto nos permite bordear al pueblo; seguimos hasta encontrarnos con la antigua carretera nacional, en este tramo de la carretera podemos admirar a nuestra derecha el imponente Parque Nacional Morrocoy. Es de resaltar una grandiosa muralla verde formada por el cerro de Chichiriviche, el cual se yergue en el medio del parque nacional y corta el mismo en dos grandes zonas, la de Tucacas al sur y la de Chichiriviche al norte; este imponente relieve se extiende hasta el borde mismo del mar y es una de las referencia obligadas de la región.
Llegamos a Sanare, población situada en la encrucijada entre la carretera nacional hacia Coro y la vía hacia San Juan de los Cayos. Vemos muchas ventas de “arepa pelá” (arepas de maíz procesado a la manera tradicional) y cocadas. Cruzamos en la “Y” vial de Sanare tomando por la derecha hacia la costa. Aquí nos encontramos con una carretera en proceso de reacondicionamiento, sin la capa de rodamiento, prácticamente de tierra. Maquinarias en la vía, mucho polvo y paciencia pues son muchos kilómetros a muy baja velocidad. El carro de mis sobrinos hace rato que no lo veo pues partió de primero y nos dejó “el pelero”.
Reacondicionamiento de la carretera después de Sanare
Llegamos al desvío hacia Chichiriviche, frente a ciudad Flamingo; aquí hay ventas de artesanías venezolanas como chinchorros (hamacas), muy lindas todas. Giramos hacia la derecha y entramos a la calle Zamora, vía de entrada hacia Chichiriviche. Esta carretera fue construida en un terraplén en el medio de una laguna de agua salada o albúfera. A nuestra derecha se divisa el refugio de fauna silvestre de Cuare, zona de reproducción de flamencos y corocoras rojas.
Llegamos!!!!
Son las 11:40 de la mañana y ¡por fin! Llegamos a Islas del sol. Hace calor, me tomo la primera cerveza con mi sobrino Juampa. Tenemos que registrarnos; somos conducidos a una recepción en donde nos recibe una guía y promotora de ventas. Nos dan una fastidiosa charla para motivarnos a comprar una participación en el club de playa. Nos parece un abuso que después de pagar un realero por la estadía tengamos que calarnos una promoción de ventas como si nuestro tiempo no valiera nada; pero bueno, a las mil quinientas nos llevan por un tour a conocer las instalaciones.
Mi querida hermana Eneida junto a los jardines
Interesante, imponente grande para mi conocimiento, amplio, serían esas las palabras para describir el complejo turístico. Nos llevan por la piscina de olas, los toboganes de agua, la discoteca, la laguna, el restaurant, la concha acústica, los bloques de alojamiento y las piscinas, cuatro bellas y hermosas albercas con todo lo que uno pueda imaginar.
Andrea, Neldy y Ale en el Interior de la disco en remodelación
Me impresionó muchísimo la discoteca, o mejor dicho, el edificio que aloja a varias de ellas. Es una construcción cuya superficie imita una montaña de piedra. A un lado de la entrada principal, la escultura de una india de cuatro pisos de altura nos recibe. La aborigen, muy atractiva ella, tiene una faldita corta. Tengo una gran curiosidad, me coloco justamente debajo de la escultura y entre sus piernas; miro hacia arriba con la esperanza de ver algo realmente interesante pero lo único que observo es un guayuco pintado en el lugar donde debería estar una magnífica vista y pienso para mis adentros: “Nelson, ¡cómo se te ocurre!”. Todo el sitio está en proceso de remodelación pero aun así se ve impresionante. La temática de este lugar es el encuentro de dos mundos, la llegada de Colón al continente americano; abundan referencias tanto a los europeos como a los indígenas.
Hora 3:00 pm; mientras nos dan las habitaciones vamos hacia una de las piscinas, instalados allí, almorzamos. El menú preparado por Neldy indica ensalada rusa con atún y pan preparado por Nelson. Tomo la segunda cerveza y devoro el lunch, ¡que hambre tengo!
Neldy junto a una de las piscinas justo antes del almuerzo
Asignadas las habitaciones nos vamos derechito a la piscinola, grandiosa y tibiecita; divino sitio con olas artificiales, recubierta de cerámica azul, muy bella ella.
Disfruto ahora junto a mi sobrina Andrea de los toboganes de agua; soy un verdadero fanático de estos lugares. Me lanzo del primer tobogán, caigo a mucha velocidad, trago bastante líquido en la bajada pero lo bueno estaba al final, desciendo finalmente en una piscina y allí parece que me la bebí toda. ¡No puede ser!, Experto en toboganes de agua y me pasa esto, debo estar fuera de forma pero no importa, tengo tiempo de sobra para aprender a bajar con estilo.
Eneida, Neldy, Juampa y Andrea en la piscina de olas; al fondo los toboganes de agua
Hora 7:30 pm; hace frío, nos retiramos hacia nuestros alojamientos. Después del baño y ponernos bonitos preparamos la cena, arepas con jamón y queso preparadas por Neldy y Chela.
Para cerrar con broche de oro este día nos vamos hacia la concha acústica como a las 10 de la noche para ver un show de karaoke con bingo, animado con un fabuloso artista. La experiencia es fascinante con el añadido del premio ganado por Chela jugando bingo. ¡Cuatrocientos millones!, como decía el animador, cuatrocientos Bolívares en realidad, no mucho, pero suficiente para estar orgullosa de haber ganado algo.
Chela con su premio de "400 millones"
Hora 1.00 pm; veo las noticias en la TV. Al fin nos vamos todos a la cama. De verdad no estoy tan cansado para el trajín de este día. Siento que estoy como acelerado, podría pasar toda la noche haciendo cualquier otra cosa pero ya está bueno, mañana nos espera la playa y hay que descansar.

5 comentarios:

  1. jajajajaja.... Holaaa!!! Como me he reído, tu sabes querido amigo que yo soy tu primera y fiel seguidora y lectora de todas tus travesías. Quiero felicitarte por este inicio, estaré atenta a seguirte y disfrutar de mi Venezuela que amo y aun en manos de Dios la pongo para que exista un hermoso cambio ..tqm

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  2. Gracias corazón bello!!!. Un abrazo

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  3. Muy buen Relato! Sigue así, que en Venezuela hay mucho para escribir

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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